Más de uno de cada cuatro rescates en domicilios ya se deben a caídas de personas mayores que viven solas

El problema de la soledad llegados a una determinada edad no es algo exclusivo de Logroño, sino que comienza a ser una preocupante tendencia en el mundo occidental, podría decirse que en el desarrollado. Las estadísticas, de hecho, vienen confirmándolo año tras año siendo el pasado 2023 el ejercicio récord en cuanto a rescates en domicilios se refiere y el que, ahora sí, parece haber encendido todas las alarmas.

Así, y según la reciente memoria de los Bomberos de Logroño, el oficialmente balance anual de la Dirección General de Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento, a lo largo del pasado año se llevaron a cabo un total de 186 aperturas de puertas, que restando las 12 que se debieron a descuidos (olvidos de llaves, cocinas encendidas, menores solos, etc.), dejan las restantes 174 intervenciones como rescates en domicilios, con un aumento en cuanto a las cifras totales del 29% de las actuaciones para atender a personas dependientes y mayores que sufren algún percance en casa y están solos.

De ellos, hasta 48 serían por caídas, el 27,5% del total, es decir, más de uno de cada cuatro casos, si bien son la punta del iceberg. La realidad, según consta en el documento y constata el jefe de Bomberos, Alfredo Bazo, es que este tipo de intervenciones «sigue una fuerte tendencia ascendente desde hace años». «Aparentemente tiene su origen en los cambios sociales y demográficos, que originan un aumento de personas, sobre todo mayores y con dependencias, que se encuentran solas. También hay una fuerte incidencia de intentos autolíticos (a veces consumados)», explica.

Además, y dada su evolución alcista, en 2023, y por primera vez a la hora de elaborar tal memoria por parte del Consistorio capitalino, «se han segregado este tipo de intervenciones de forma más pormenorizada, en vista de su interés e importancia» volviendo a reiterar el fenómeno de la soledad no deseada alcanzada la vejez –con el fin de conocer mejor sus causas y que puedan servir a, por ejemplo, Servicios Sociales, que están trabajando de forma preventiva el problema–.

Y es ahí donde de las 186 aperturas de puertas, aparecen además de las 48 caídas, con 16 hombres y 32 mujeres como víctimas, seis intentos de autolesión, 13 fallecidos (encontrados muertos «en soledad en su domicilio», según figuran) y hasta 41 casos de atenciones por otras causas, que «en la mayoría de las ocasiones se trata de personas que se han quedado encerradas tanto dentro de viviendas como en vehículos, locales, etc., o personas solas que piden auxilio».

A los 48 accidentes en el hogar, con hasta 32 mujeres como víctimas, se suman otras personas solas que piden auxilio

Ya en 2022, en el mismo sentido, el titular fue que las aperturas de puertas y los rescates en domicilios suponían ya uno de cada cuatro salvamentos de Bomberos, y el Parque Municipal de Logroño advertía del aumento de las intervenciones para atender a personas dependientes y mayores aisladas en su propia casa.

«Respecto a hace 10-12 años se han multiplicado por 10, y rara es la semana que no acudimos a algún piso, incluso algunas varias veces, para atender a personas que por su estado no responden o no pueden abrir e incluso que, en algunos casos, han fallecido», precisaba ya entonces el propio jefe Bazo.

Los fallecidos solos en casa suben a 13 en 2023, 12 de ellos hombres

La memoria de los Bomberos de Logroño correspondiente a 2023 contabiliza un total de 80 personas, víctimas según denomina el documento recientemente presentado, rescatadas en el conjunto de intervenciones llevadas a cabo a lo largo del pasado ejercicio. Se da la circunstancia, además, de que 30 de ellas resultaron fallecidas mientras que las 50 restantes fueron heridos. Así, y según consta en las estadísticas, se ha intentado identificar el tipo de siniestro que las ha originado, «lo cual no siempre ha sido posible por falta de información, por pertenecer a más de una categoría o por no estar suficientemente acreditados», se explica. En particular, no se identifican los suicidios e intentos autolíticos, estando repartidos por todas las categorías. Y con todo, los datos, aquí también, arrojan que el mayor número de fallecidos responde a muertes acontecidas en la propia vivienda, donde los bomberos acceden y hallan un cadáver. La categoría «en vivienda», de hecho y según se precisa, se refiere a aperturas de puertas o accesos a domicilios en los que se encuentran personas muertas en soledad. Y en 2023 fueron un total de 13, 12 hombres y una mujer.

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