Toca remontar en Las Gaunas

Será Las Gaunas. No el mítico, pero sí Las Gaunas. La UD Logroñés apelará a su significado para ascender a Primera Federación. La Costa del Sol no fue mágica este domingo, como hace cuatro años. La UD Logroñés ha caído por la mínima (1-0) en La Dama de Noche ante el Marbella. Los despistes se pagan y Puñal hizo honor a su apellido. Los locales fueron más ambiciosos y marcaron su gol cuando menos lo esperaba la UDL, que estaba siendo superior después de un comienzo a merced del adversario. La eliminatoria queda abierta, pero la UD Logroñés debe ganar el encuentro si quiere ascender, reto al que no se había enfrentado hasta la fecha, aunque siempre se le exija ganar. Por cierto, hoy se cumplen 40 años del ascenso del Logroñés a Segunda. Aquel gol de Pita…

Con la variante de incluir a Marchena en el doble pivote y adelantar a Urcelay para asumir el rol de Arias, a la UD Logroñés no sólo le costó adaptarse al partido, sino que necesitó muchos minutos para entender la puesta en escena del Marbella. El once local invirtió el partido y comenzó como si del final del mismo se tratase. En su primer acercamiento ya había generado dos saques de esquina. Con De Vicente y Soto al mando, buscaba la superioridad por ambas bandas, donde Yasin y Codina sufrían y siempre se veían superados. El cuadro local tocaba con rapidez, se adentraba en los medios para generar espacios por fuera y viceversa y a la espalda de la zaga, en especial de sus centrales. Sarriegi y Marchena no se acoplaban ni ocupan espacios y, además, la UD Logroñés carecía de la posesión. Kike Royo salvó el primer gol después de que Aitor Puñal, central, disparase tras ganar el espacio a Monreal. Era la primera vez que aparecía, pero a la segunda resultó letal su incorporación.

El Marbella tenía las ideas muy claras. Alternar. La UD Logroñés no espabilaba. Gato ganó por velocidad la línea de fondo, pero Ohemeng remató sobre la marcha muy mal para fortuna riojana. A los locales les sobraba intensidad y a los visitantes les faltaba, pero de repente todo cambió. Urcelay, abandonado a su suerte en la media punta y sin entrar en contacto con el balón, decidió acercarse a su portería. Era un momento complicado, pues la UDL suspiraba porque temió la expulsión de Jony por una innecesaria entrada a Puñal fruto de la frustración de no entender nada. Urcelay dio más posesión y la UD Logroñés mejoró. Madrazo apareció por banda y el bloque adelantó su posición unos metros. Seguin pudo batir a Lejárraga en el mano a mano, pero el portero sacó su mano derecha. Se abría así el momento más brillante del equipo. Madrazo alcanzó por dos veces la línea de fondo, sin encontrar rematador. El vasco tuvo el gol en su pie derecho, a balón parado, pero Lejárraga lo evitó. Dos clarísimas ocasiones en apenas cinco puntos. El Marbella parecía fundido mientras que los riojanos crecían.

El partido se había convertido en un duelo alternativo. Muchos espacios. En esa ida y vuelta el Marbella encontró lo que había buscado con insistencia pero sin éxito. Otra acción por el exterior, por la izquierda del ataque. Llegó el balón al primer palo, lo acarició Dago y Puñal voleó el cuero a la red llegando desde atrás. Seis blanquirrojos en el área, más Royo, pero sin tensión, sin mirar hacia dónde iba el esférico. Gol de los que duelen. Apenas un par de minutos después concluía la primera mitad. Había mucho que hablar en el vestuario.

Lo que pasa en Las Vegas queda en Las Vegas y lo que se habla en el vestuario queda en el vestuario. De cualquier manera no se vio sobre el césped. Sí que adelantó la UD Logroñés líneas y presionó más cerca de Lejárraga hasta genera confusión, pero a este equipo le falta en este momento juego de ataque. Jony apenas aporta desde la soledad y ni siquiera la inclusión de Arias le acertó al balón. El asturiano se sumó al duelo a la hora de juego, movimiento que retrasó a Urcelay. En una arrancada del vasco, la UDL acabó con un disparo de Jony desde la frontal del área. Demasiado centrado. El agujero estaba en el palo derecho. Aun así, a los riojanos les costaba llegar. Sin sus laterales sumándose al ataque, sin profundidad por banda, Unai García y Goti se sumaron al duelo. Quería Diego Martínez más velocidad por fuera, pero también participación por dentro. Unai buscó el momento por la derecha, pero es difícil marcar en inferioridad numérica y anímica, sobre todo si el reloj se suma a la amenaza. Tampoco Bravo cambió la dinámica. Toca remontar en Las Gaunas.

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