Jueves, 21 de noviembre 2024, 12:14
Las familias riojanas generan el mayor número de conflictos de convivencia escolar en el sistema educativo regional. Es una de las conclusiones que se desprende del Informe Anual del Defensor del Profesor para el curso 2023-24, que también alerta de un notable incremento de casos atendidos: de las 18 atenciones el año anterior se ha aumentado a 27 del curso pasado, un 50% más. El responsable de este servicio creado por el sindicato educativo ANPE en 2005, Andrés Toledo, explicaba este jueves que la tendencia creciente es «preocupante» porque indica que la sociedad se está acostumbrando a la conflictividad en los centros educativos. También las cifras nacionales apuntalan esta tendencia al alza con 2.101 casos el curso pasado por los 1.948 del anterior (un 7,9% más).
«Los casos que nos llegan son solo la punta del iceberg del problema, sospechamos que pueden ser muchos más», ha lamentado Toledo, que atribuye este deterioro de la convivencia en los centros educativos riojanos a la «progresiva pérdida de autoridad del profesorado».
En La Rioja, el origen mayoritario de los conflictos es la familia, que aglutina el 37% de los casos atendidos por el Defensor del Profesor. Aun sin agresiones físicas, en este grupo tienen cabida las denuncias en el centro o ante inspección educativa (31%), las falsas acusaciones (28%) y la presión por las notas (22%) como los tres principales conflictos detectados, mientras que las faltas de respeto (13%) y el acoso (6%) constituyen comportamientos más minoritarios.
La incapacidad para dar clase (36%) y las faltas de respeto al docente (28%) conforman, por su parte, las principales denuncias del profesorado hacia su alumnado, mientras que cobran menos relevancia las amenazas (13%), las falsas acusaciones (10%), el acoso (5%) y las conductas agresivas entre alumnos (5%). Afortunadamente, tan sólo el 3% de las atenciones refieren agresiones del alumnado al profesorado, aunque nunca físicas sino verbales, según precisa Toledo para ejemplicarlo en «casos de insultos y motes despectivos».
Es justo esta ausencia de agresiones físicas la que permite al responsable del Defensor del Profesor hablar de «violencia sutil», cuyo carácter soterrado dificulta probar estas actitudes, que afectan al profesorado pero también a toda la sociedad: el 18% de los casos denunciados acabaron en baja laboral del docente, con el consiguiente gasto administrativo. Prácticamente la totalidad de los casos confirman un cuadro de ansiedad, de diversa gravedad, y en el 11% de las atenciones se diagnosticó depresión.
Si las familias y los alumnos acumulan el 70% del origen de los conflictos, la tercera pata de la conflictividad viene marcada por el propio ámbito laboral educativo, concretamente por problemas con la administración o con los compañeros docentes.
Por etapas, la Educación Secundaria se alza como la más conflictiva (11 casos), seguida de la Educación Primaria (con 8 personas atendidas), aunque Toledo incide en que están detectando casos de conflictos con padres de la Educación Infantil (2 casos) y también de Formación Profesional (5 conflictos), tanto Básica como Superior. Por zonas geográficas, Logroño y su zona de influencia concentra la mayoría de profesores atendidos (el 74%), seguido de Rioja Baja (19%) y Rioja Alta (7%).
Confianza y acompañamiento normativo
Para paliar este cuadro de conflictividad y deterioro de la convivencia en las aulas, ANPE ha valorado positivamente la incorporación de la normativa aprobada en el Parlamento de La Rioja en junio de 2024, la llamada Ley Ómnibus, que creen que desplegará efectos reales a partir de los cursos siguientes.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. En concreto, el sindicato aprecia una urgente necesidad de «dotar de herramientas a los equipos directivos, orientadores y profesores para intervenir mejor y actuar contra el deterioro de la convivencia escolar», aporta Gustavo Navas, presidente de ANPE-Rioja.
En ese sentido, Andrés Toledo ha incidido en la importancia de destinar más recursos tanto económicos como humanos y de formación para afrontar con solvencia este tipo de conflictos. También ha querido mandar un mensaje de confianza en los docentes a los alumnos, familias y a la sociedad en general: «Los profesores riojanos están haciendo bien su trabajo, hacen una gran labor que hay que apoyar y respetar».
Atención inmediata, principalmente por vía telefónica
El responsable del Defensor del Profesor, Andrés Toledo, ha remarcado que la atención presencial y personalizada es la mejor vía para atajar comportamientos conflictivos hacia los docentes, lo cierto es que la atención telefónica a estos profesionales gana terreno por su inmediatez. «Las personas que recurren a este servicio buscan asesoramiento jurídico y apoyo psicológico principalmente», asegura Toledo, que agrega que la vía preferida de atención es la telefónica por encima de la presencial. «Llaman ‘en caliente’ y buscan una respuesta pronta, eficaz e inmediata», destaca Toledo.
Enlace de origen : El Defensor del Profesor ve «alarmante» el aumento del 50% de conflictos en el ámbito educativo