No hay tique en papel para el común de los pacientes de la sanidad pública que sostiene con sus impuestos el sistema. Como el resto de los ejecutivos autonómicos, el de La Rioja ha renunciado a emitir la denominada ‘factura en la sombra’ (la entrega … al atendido, junto a su alta médica y su informe, del desglose de gastos que ha supuesto su tratamiento), pero como en el resto de regiones, el Servicio Riojano de Salud (Seris) tiene medido, tasado y cuantificado todo procedimiento presente en su cartera asistencial.
Se trata de un exhaustivo catálogo de precios públicos por los servicios sanitarios prestados, un listado que suele ser actualizado anualmente, y que aunque solo sirve para que Salud gire –cada año se emiten más de 11.000 facturas– el cobro por la asistencia a las compañías aseguradoras privadas, a las mutuas de accidentes de trabajo, a los seguros de viajes de turistas o la atención a los funcionarios del Estado bajo cobertura de Muface o Isfas, también traza una radiografía muy aproximada de lo que cuesta curarnos al resto de los mortales en una sanidad pública, universal y gratuita, pero que no es desde luego barata, sino cada vez más costosa.
El Boletín Oficial de La Rioja ha publicado este martes, 14 de enero, la Orden HGS/1/2025, de 10 de enero, que sustituye a la hasta ahora vigente (HAP/11/2023, de 14 de marzo), un texto de 82 páginas en el que se detallan los precios públicos de los servicios de atención hospitalaria, los procesos médicos y quirúrgicos, los ingresos hospitalarios, urgencias, hospitalización a domicilio, consultas de Atención Especializada, cirugía menor y mayor (…), así como de Primaria (consultas en los centros de salud, a domicilio y servicios de rehabilitación).
Con las tarifas, se facturan las asistencias a los pacientes que han optado por la sanidad privada y son derivados a un centro público, porque en sus centros no tienen los medios para prestárselas, con una facturación estimada de 3.400.000 euros para el año 2025. Lo recaudado por estos conceptos son recursos que pasan a engrosar las cuentas de la Comunidad Autónoma de La Rioja, y todos los ingresos servirán para financiar los presupuestos generales de La Rioja.
La Gerencia del Seris, además de aprovechar la nueva Orden de Precios para incorporar las técnicas que se pusieron en marcha a lo largo 2023, ha actualizado las tarifas debido «al importante incremento de los costes en estos dos últimos años como consecuencia del contexto internacional».
En este sentido, el incremento medio de los precios ronda el 8-9% en comparación con los fijados en 2023. Así, por ejemplo, un día de estancia en la UCI pasa de los 1.562 euros actuales a los 1.698 euros; en la Unidad de Ictus, de 847 a 920; y en una planta de hospitalización de agudos, de 677 a 736 euros. La atención en Urgencias del Hospital San Pedro, se eleva de 226 a 246 euros…
Por qué se fijan los precios
Con las tarifas, se facturan las asistencias a pacientes que han optado por la sanidad privada derivados a un centro público
La estimación para este año
Este tipo de procesos supondrán una facturación de unos 3.400.000 euros en 2025
11.000
facturas
por un montante superior a los 4,7 millones de euros se giraron en el año 2023
850.000
euros
por día es la estimación del gasto por jornada de actividad solo en el Hospital San Pedro
El listado es eterno, así que lo mejor es seguir el itinerario asistencial por no perdernos. Arrancamos en la puerta de entrada al sistema, Atención Primaria, en el que, como siempre, la orden recoge todas las posibilidades de consulta con sus respectivos profesionales y horarios. Si es en el centro de salud, la consulta con el médico asciende a 83 euros en horario ordinario (hasta ahora 76) o 139 en horario de atención continua (128), un precio que sube hasta los 141 si el paciente precisa de pruebas (130). La consulta de Enfermería se cifra en 41 0 62 euros según horario (38 y 57 hasta ahora) , y la del trabajador social, en 41 (38). Ligeramente más caras son las consultas a domicilio: 101 0 164 (93 o 151) la médica, con 154 con pruebas (142); 73 o 96 la de la enfermera (67 o 88) y 62 la de los trabajadores sociales (57). En este ámbito se incluyen también otras tarifas, como la extracción dentaria, por 83 euros (76), las intervenciones de cirugía menor ambulatoria, tasadas en 144 (132), o la vacunación, en 33 (30).
De la consulta al quirófano
Si el paciente es derivado al área de Atención Especializada, los importes por consultas son aún más altos: la telefónica con el médico se sitúa en 72 euros (66 en la actualidad) y las presenciales, en 220 (202) para la primera y a 143 cada una de las sucesivas (132 hasta ahora). En la orden se detalla también otro tipo de atenciones con sus respectivas tasas: 246 la asistencia en el servicio de Urgencias, 20 euros más que antes; 89 por las curas ambulatorias (82) o 340 euros si el paciente precisa de cirugía menor ambulatoria en vez de los 313 vigentes.
El servicio hospitalario puede solicitar diversas pruebas, estudios o procesos que, asimismo, figuran en el catálogo detallados por especialidad. Entre otras figura la anestesia epidural, con un precio de 468 euros (era a 430), las ecografías de obstetricia y ginecología, por 73 (67); la realización de la prueba de amniocentesis con control ecográfico, a 341 (entre 313 y 350 euros); la transfusión sanguínea, tasada, al margen del coste de los hemoderivados, en 224 (143); el estudio de la apnea del sueño, por 209 en el domicilio (192) y 747 en la unidad (687); la ecografía torácica, por 73 euros (67); una audiometría por 57 (52); la mamografía por 161 (148); una resonancia en 3D por 426 (392); el TAC en 3 D por 347 (319); la detección de alcoholemia en laboratorio requiere un desembolso de 160 euros (147).…
La orden del Ejecutivo regional contempla todas las hipótesis, incluido, evidentemente, el transporte de los pacientes en vehículos sanitarios de emergencia. Las ambulancias, al margen de itinerarios, incrementan el coste de sus viajes dependiendo de su dotación especializada. Las no asistidas, por 207 euros en trayectos urbanos (191), sumarán a esa cifra un euro por kilómetro interurbano recorrido; las de soporte vital básico (SVB), suben de 268 a 292 euros, más 2 euros por kilómetro fuera de la ciudad; y las de soporte vital avanzado (SVA), de 922 a 1.002 euros y 5 más por cada mil metros fuera del casco urbano. El precio de los traslados de emergencia en helicóptero se dispara desde los 4.087 a los 4.443.
Muchos de estos pacientes, una vez examinados en el hospital precisan de ingreso y cada jornada de atención es cualquier cosa menos barata: 736 euros por paciente y día en la planta de agudos (costaba hasta ahora 677), 920 si su destino es la Unidad de Ictus (847) y 1.698 si se trata de la UCI (1.562). En la orden se aclara, además, que en los supuestos de hospitalización a domicilio se cobrarán 368 euros por día de estancia y que «en estos casos (hospital de día y hospitalización a domicilio) la medicación que el paciente consuma se facturará aparte, a precio de coste, o será facilitada por él».
La intervención quirúrgica suele ser el siguiente paso de muchos de los pacientes ingresados, algunas programadas y, el resto, de urgencia, pero todas ellas especialmente con unos precios que a los profanos pueden resultarles chocantes. De hecho, cuando entran en juego el bisturí o los avances quirúrgicos, los precios, traducidos en horas de quirófano, pero también en vidas salvadas, se disparan.
Cifras de vértigo
Ocurre con algunas de las más habituales, como las definidas como procedimientos sobre el cristalino realizadas, las conocidas como operaciones de cataratas, cuyo precio en la sanidad pública riojana oscila entre los 1.737 y 2. 180 euros (1.598 y 2.006) si es ambulatoria y entre 2.750 y 11.613 en hospitalización (2.529 y 10.683): o las de hernia, entre 3.694 y 18.307 si es inguinal, femoral o umbilical (3.399 y 16.841), y entre 5.030 y 23.817 para el resto de hernias (4.628 y 21.911). El envejecimiento poblacional ha multiplicado también las intervenciones de instalación o reemplazo de prótesis de rodilla o cadera, a partir de 8.521 las primeras (8.378) y de 10.501 las segundas, aunque en ambas intervenciones se pueden superar los 25.000. Precisamente desde el entorno de dichas cifras parte otro de los procesos más habituales en los quirófanos hospitalarios, el bypass coronario con cateterismo cardíaco, que según la severidad puede escalar desde los 24.480 euros hasta los 57.558.
Y en la cumbre, los trasplantes: el de riñón, entre 28.822 y 66.027 (entre 26.515 y 60.742 euros en la anterior orden); el cardiopulmonar, entre 41.337 y 96.899 (oscilaba ahora entre 38.029 y 89.144); el de médula ósea, entre 44.521 y 88.001… Precios superados solo por un proceso previsto en el área de Neonatología, denominado procedimiento mayor a neonato con un peso inferior a 1.500 gramos y con grado de severidad 4, cuya factura se establece en 156.239, casi 13.000 por encima de los 143.734 euros vigentes hasta ahora.
Pero de hecho no hace falta sufrir achaques o complicaciones severas por enfermedad, el propio ciclo de la vida y la llegada al mundo de nuevas generaciones no es un proceso barato: un parto oscila entre los 2.329 y los 13.840 euros (2.143 y 12.732 antes); y cuando es necesaria la cesárea, el precio se eleva hasta un mínimo de 4.563 euros (4.185).
Enlace de origen : La factura sin papel de lo que cuesta curarnos