Hace treinta años, la aparición de los cadáveres de las tres niñas que desaparecieron de Alcácer a mediados de noviembre sumió a los ciudadanos españoles en una inmensa agonía y pesar. El hallazgo, casi por casualidad por un apicultor que trabajaba cerca del pantano de Tous, al que le pareció ver que sobresalía un brazo de una zanja, cerr
Enlace de origen : 30 años del triste hallazgo