Siete meses después de que comenzaran las rebajas de condenas a delincuentes sexuales, la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ ya tiene fecha de desenlace. El 20 de abril la iniciativa registrada en solitario por el PSOE y enmendada por PP, Unidas Podemos, EH Bildu o Esquerra, entre otros, se votará en el Congreso de los Diputados. Los socialistas confían en que la mayoría de la Cámara baja respalde, punto por punto, su proposición. Aunque aún falta por conocer la postura que adoptará el PP, que exige una llamada por parte de Ferraz para analizar dos puntos que consideran «brechas», mientras el voto de morados, abertzales y republicanos parece abocado al no después de que las conversaciones entre las dos alas del Gobierno lleven semanas congeladas y se hayan reducido a «contactos informales».
El PSOE, por su parte, rechaza sin miramientos las enmiendas presentadas tanto por Podemos como por ERC y EH-Bildu al texto legislativo. «Estamos convencidos de que, desde el punto de vista de la técnica jurídica, abordamos de forma seria, solvente y rigurosa las necesidades que implica para la aplicación de la norma», ha señalado la diputada socialista Isaura Leal, que sustituía al portavoz parlamentario, Patxi López, en la habitual rueda de prensa de los martes. Lo hacía antes de explicar que la propuesta «respeta el principio del consentimiento a lo largo de toda la norma de forma clara y precisa». «No está en ningún momento en cuestión y prevalece a lo largo de todo el articulado como eje central», ha apuntado.
La principal diferencia entre lo que defienden lo socialistas y lo que proponen sus aliados estaba, y sigue estando, en un asunto técnico pero del que se derivan cuestiones filosóficas. Al eliminar la ley en vigor diferencia entre abuso y agresión, la horquilla de penas se vio modificada a la baja sobre todo en su rango inferior. El PSOE propone mantener el abanico punitivo actual pero introducir un subtipo agravado tanto para la agresión como para la violación que haya sido cometidas con violencia o intimidación; así se lograría, según sostienen, que las penas sean equivalentes a las anteriores a la entrada en vigor de la ley. Podemos , y ahora también ERC y Bildu, sugieren que la violencia y la intimidación sean un agravante que eleve las penas hasta un máximo de ocho años para la agresión y quince para la violación, por encima de la propuesta socialista.
Cuatro días de debates
El proceso se tramitará en apenas cuatro días, como fijó este martes la Mesa del Congreso. El órgano rector de la Cámara fija la ponencia para negociar las enmiendas el próximo lunes 17 de abril. Las formaciones deberán ponerse de acuerdo sobre las que entrarán en el nuevo texto y las que no en esa misma jornada, ya que al día siguiente, martes 18 de abril, a las 09.00 horas, está prevista la celebración de la Comisión de Justicia en la que la reforma deberá enfrentarse a su primera votación.
El dictamen aprobado en ese órgano se llevará de nuevo a votación dos días después, el jueves 20 de abril, al Pleno de la Cámara baja. Si logra los apoyos necesarios, culminaría su fase en el Congreso y sería enviado al Senado para continuar con su tramitación.
Otra de las principales dudas es si el grupo confederal de Unidas Podemos permanecerá unido en la votación, una semana después de evidenciar cierta división tras el lanzamiento de la candidatura a la Moncloa de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Un evento al que asistieron Izquierda Unida y los comunes, que forman parte del mismo, pero no así Podemos. Fuente de la formación morada aseguran que todos estos partidos «están en sintonía» respecto al voto sobre la propuesta del PSOE.
La propia Díaz aseguró ayer que su voto sobre la reforma irá en el mismo sentido que su grupo. «Yo soy una demócrata y, por tanto, emitiré el voto que decida el grupo parlamentario al que pertenezco, lo suelo hacer desde que estoy en la vida pública», ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Las dudas del PP
La postura de los populares también está en el aire. En rueda de prensa en la Cámara baja, la portavoz y secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha explicado que su formación ha presentado «enmiendas técnicas» al texto socialista con «cuestiones que se ha detectado que tienen errores» y que, a juicio del PP, han de ser atendidas y habladas.Y, en este sentido, ha indicado que el PP «espera la llamada del PSOE para abordar las enmiendas». «Una llamada que aún no se ha producido», según ha apuntado Gamarra y que, a su juicio, debe producirse «para abordar en profundidad» las enmiendas ‘populares’ y para que estas «sean reconocidas» en la reforma de la ley.
Enlace de origen : El PSOE confía en que su reforma del 'sí es sí' se apruebe sin modificaciones