Las 29 orquídeas de Navarrete

Andrés Garzón Sánchez presenta este viernes, a las 19.00 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de Navarrete, el libro ‘Estudios de biodiversidad local I. Orquídeas de Navarrete’, realizado con la asociación Ama Tu Tierra Naturalmente. Entomólogo y ornitólogo aficionado, pertenece a la Asociación para la Defensa del Medio Ambiente Rural de La Rioja, con la que ha participado en el proyecto ‘Lepisojuela’. Nacido en Linares (Jaén) hace 67 años, vino hace 48 a La Rioja para trabajar en Zanussi.

«Por afición me dedico al estudio de los insectos y durante el trabajo de catalogación de las mariposas de Sojuela empecé a hacer aporte fotográfico de las plantas, comprobando que había muchas orquídeas y quedando fascinado por sus colores y formas», explica Garzón. Entonces propuso su estudio al Instituto de Estudios Riojanos (IER) y se adentró de lleno en el mundo de las monocotiledóneas, unas grandes desconocidas, a menudo confundidas con lirios y leguminosas. «Cuando hablas a la gente de orquídeas viene a la cabeza la típica de floristería, pero normalmente no sabemos cómo son, aunque hay alguna de medio metro la mayoría son pequeñas, de apenas 6 centímetros», apunta.

Garzón admite que seguramente su estudio sea incompleto porque apenas ha supuesto un año de trabajo de campo, pero en ese tiempo ha florecido la singular cifra de 29 especies de orquídeas en Navarrete, cuando en La Rioja hay identificadas 64 y en España, 130. «Que haya tanta variedad en Navarrete es una sorpresa cuando el 80% del territorio está dedicado a la industria y la agricultura y apenas el 20% es terreno lleco», destaca Garzón. Tanto es así que, comprobando sus hallazgos con el Jardín Botánico de La Rioja, descubrió dos especies de orquídea en Navarrete que ni siquiera estaban todavía catalogadas en La Rioja, como son la ‘ophrys papilionacea’ y la ‘himantoglossum robertianum’, de clima mediterráneo, impropias del Norte, pero que ha podido aparecer aquí debido al cambio climático.


Andrés Garzón a punto de fotografiar una orquídea en Navarrete.


La labor de investigación ha llevado a Garzón a recorrer a fondo Navarrete, algo que hace habitualmente para fotografiar también aves e insectos, desde la dehesa a Valbornedo, pasando por el cerro Tedeón, Valdelacierva y el camino de la Mora. «Quiero que la gente las conozca y que se ponga en valor, que no las corten ni las pisen o se eche basura donde están», afirma. Las orquídeas nacen en terrenos calcáreos, donde hay silicios, y necesitan vivir la simbiosis con un hongo. «Otra cosa importante son los polinizadores. La abeja intenta copular con la orquídea porque es engaña al insecto por lo visual y el olor, desprenden feromonas para copular con ellas», describe apasionadamente Garzón.

Pero la luz que arroja sobre estas plantas tiene un lado oscuro. «Hay orquídeas protegidas a nivel estatal y en La Rioja hay alguna muy rara, como la ‘spiranthes spiralis’ y la denominada orquídea fantasma, que crece cuando quiere en la Sierra de Cebollera. No quiero que vaya la gente a curiosear porque me llevé una desagradable sorpresa en el cerro Tedeón, donde tenía localizadas cinco orquídeas y alguien se ya llevado hasta el bulbo», advierte Garzón, a quien le gustaría realizar paseos guiados para darlas a conocer, pero ya solo enseña las especies más comunes y que menos peligro corren.

Enlace de origen : Las 29 orquídeas de Navarrete

Scroll al inicio