¡Más madera… esto es Concéntrico!

Un partido de tenis, con el alcalde Pablo Hermoso de Mendoza y el concejal Rubén Antoñanzas como pareja de juego, Concéntrico 09 en la Plaza del Ayuntamiento, donde el diseñador mallorquín Marc Morro ha instalado una pista para la práctica de un deporte tan poco urbano como es el tenis. En sus gradas se acomodaron los autores de las 21 instalaciones que este año reúne Concéntrico y que proceden de 15 países diferentes. Junto a ellos, los promotores (Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja) y colaboradores del festival y las autoridades, encabezadas por la presidenta de La Rioja, Concha Andreu; el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza; la delegada del Gobierno, Beatriz Arráiz; Elena Calama, del Ministerio de Fomento, y el decano del COAR, Ángel Carrero.

En el discurso inaugural de Concéntrico, su director, Javier Peña, ha incidido en que, «frente a ciertos prejuicios sobre lo que nos rodea, este festival pretende aproximar una mirada fresca, innovadora, experimental y que nos lleve más allá en el pensamiento colectivo de un lugar público y urbano como es Logroño». Intención a la que Concha Andreu sumó la de «una reflexión colectiva para seguir siendo críticos, adaptarnos mejor a lo que viene y ver los espacios y la vida con mayor ilusión».

En ruta

Tras los discursos, la comitiva ha emprendido el recorrido por las intervenciones de Concéntrico 09, con una primera parada en la Glorieta del Doctor Zubía, donde las ‘Casas de pájaros’ instaladas en los árboles por el estudio finlandés Hollmén Reuter Sandman esperan a ser anidadas por el autillo euroasiático, el carbonero, el colirrojo, la lavandera blanca, el herrerillo y los murciélagos. También miran a la naturaleza Pool is Cool y Dallas con su ‘Siruloño’, pez varado junto al Ebro que nos reconcilia con nuestro río. El agua mana, además, de la fuente urbana que se levanta sobre un monumental andamiaje en la Plaza de San Agustín y se ornamenta con una singular fauna hinchable.

Lúdicas y perfectas para los más pequeños son las propuestas de Studio Ossidiana y Meii Estudio; la primera, un arenero ‘de cuento’ en San Bartolomé y, la segunda, una piscina urbana llena de pelotas de yoga en Escuelas Trevijano. Design With Company replica la muralla del Revellín como si de un souvenir de papel se tratara; una enorme ‘Fresa’ homenajea en la plaza de Santa Ana a los temporeros migrantes; el patio del Museo de La Rioja acoge una factoría de coches de juguete y en el del COAR el pabellón de Paloma Cañizares demuestra que con la seda también es posible hacer arquitectura. Un espacio inhóspito como la Plaza Sin Nombre se llena de color y de sombra gracias a Camille Walala, mientras en el Espolón Didier Faustino nos propone vivir 10 minutos de gloria desde su púlpito.

Dos teorías, el concepto de tensegridad y la ‘Lección de Roma’ de Le Corbusier, sustentan las instalaciones de la iglesia de Santiago y la Plaza del Mercado, y la supergráfica, el de la Esdir. Un gran acordeón urbano suena en el parque Felipe VI y sobre el paisaje de Viña Lanciano se eleva una enorme mesa donde este viernes se brindó con el primer vino de Concéntrico.

El recorrido por la ciudad terminó en rebelión. La promovieron los alumnos del IES Batalla de Clavijo, quienes tras echar abajo el vallado del centro asaltaron el instituto con un armamento en absoluto belicoso: la música y un número de baile de su último musical, ‘Lemonade Mouth’.