Pocas veces en un torneo de tenis, sobre todo en una primera ronda, las gradas están a reventar antes del primer punto del partido. Los asientos suelen llenarse en el descanso tras los tres primeros juegos, cuando los regueros de gente comienzan a fluir por las tribunas y a acomodarse mientras los jugadores ya han dado comienzo a la batalla. Solo en los partidos de unos pocos elegidos, entre ellos Carlos Alcaraz, nadie quiere perderse ni un ápice de la exhibición.
La Suzanne Lenglen, una pista desconocida hasta este lunes para Alcaraz, descubrió su talento a golpe de martillo. El español destapó una paliza ante Flavio Cobolli (6-0, 6-2 y 7-5) en una hora y 57 minutos e irrumpió en Roland Garros por la puerta grande.
Mucho ha llovido ya desde que Alcaraz y Cobolli se vieran las caras en agosto de 2020, cuando el español estaba fuera de los 300 mejores del mundo y el italiano rondando el 900. Fue en la fase previa de un Challenger en Italia y ya por entonces se quedó la victoria Alcaraz, que en ese torneo inició un final de temporada que le hizo terminar el año rozando el top 100.
Ahora, la diferencia entre ambos se ha amplificado aún más, como confirmó la salida arrolladora de Alcaraz, que en quince minutos ya había destripado los cuatro primeros juegos y había dejado una jugada para el recuerdo con un golpe por fuera de la red para cerrar el 4-0.
Con un ritmo endiablado y ante un rival completamente sobrecogido por la situación -apenas ha jugado once partidos ATP-, Alcaraz se enfundó el primer parcial con un ‘rosco’ en 25 minutos y dejó claro que la primera ronda iba a ser poco más que un trámite. De hecho, el italiano necesitó de más de media hora para poder tener la oportunidad de ganar su primer juego. Con 6-0 y 2-0 para Alcaraz, Cobolli por fin sumó algo positivo a su casillero y despertó una de las grandes ovaciones de la tarde.
El juego aceleró varios niveles el tenis de Cobolli, que empezó a tener algo más de confianza en sí mismo y a cortar la sangría de errores que superaba los veinte a mediados del segundo set. Pero tampoco podía hacer milagros el transalpino, que también fue atropellado en la segunda manga por 6-2.
Ahí ya sí había perdido un poco de explosividad Alcaraz, como si la adrenalina de comienzo de torneo, de saltar a una nueva pista y comenzar la conquista de quién sabe si su primer Roland Garros, se hubiera evaporado. No lo suficiente para darle un susto, pero sí para que Cobolli se acomodase a las circunstancias y planteara una partida más igualada, en la que Alcaraz siempre tenía la mejor carta, con dejadas y contradejadas que hacían a su rival bracear, pidiendo explicaciones a la fortuna.
La resistencia del italiano duró hasta el 3-3, cuando Alcaraz quebró y aceleró hasta el 5-3, donde dispuso de tres pelotas de partido al resto. El italiano, cuando más al borde estuvo, mejor jugó y las salvó todas, rompió por primera vez el saque de Alcaraz y dio vida a un set que el español apagó por completo. Se llevó los dos juegos siguientes y por fin dio el golpe de gracia al partido y certificó su aterrizaje en la tierra batida francesa con una nueva exhibición. Su rival en segunda ronda será el japonés Taro Daniel, al que el murciano ya derrotó en las semifinales de un Challenger en Oeiras (Portugal) en 2021.
Djokovic tampoco falla
Tampoco falló en su debut Novak Djokovic, que derribó al estadounidense Aleksandar Kovacevic por 6-3, 6-2 y 7-6 (1) y se enfrentará en segunda ronda la húngaro Marton Fucsovics, al que ha ganado en las cuatro ocasiones que se han medido.
En cuanto a los españoles, pasó de ronda Roberto Bautista, ante el chino Yibing Wu (7-6 (4), 6-1 y 6-1) y perdieron Albert Ramos, contra Stan Wawrinka (7-6 (5), 6-4, 6-7 (2), 1-6 y 6-4), y Bernabé Zapata, contra Diego Schwartzman (1-6, 6-7 (5), 6-2, 6-0 y 6-4). En el cuadro femenino, Aliona Bolsova, que entró como ‘lucky loser’ por las bajas, derrotó a la eslovaca Kristina Kucova por 6-2 y 6-1.
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