Aprendiendo a enseñar el Rioja

Pablo Álvarez

Es una cuestión simple, en realidad: para enseñar, hay que conocer. Hay que saber de qué se habla. Y dónde aprender algo mejor que en la misma fuente. Así que para enseñar el Rioja, hay que venir a La Rioja.

Es el espíritu del programa «Formador Oficial en Vinos de Rioja» una iniciativa del
Consejo Regulador que acaba de completar una nueva edición, de la que han salido otros 34 nuevos «formadores oficiales». No son los primeros, y seguramente tampoco serán los últimos: en total 103 personas de 29 países han conseguido el título que les certifica como conocedores de lo que es Rioja.

El grupo que acaba de terminar esta edición del programa ha estado compuesto por profesionales de casi todos los continentes. Además de españoles, había profesionales de países como Alemania, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Hungría, Rumanía, Suecia, Suiza, Taiwán, Reino Unido o Estados Unidos.

«Ha sido una experiencia memorable», explica la china Young Shi. «Rioja se reinventa constantemente»

El perfil, como suele pasar, es diverso. Hay trabajadores del sector, pero también especialistas en divulgación y profesores.

«Es uno de los mejores programas educativos organizados por una región vinícola que he experimentado», explica uno de los nuevos formadores oficiales, el «master somellier» Evan Goldstein. «El curso ‘on line’ es muy completo y la visita a la región aglutinó una gran mezcla de temas y una selección bien elaborada de productores con vinos distintivos de alta calidad». Todo ello, dice, redondeada por la experiencia de compartir luego una experiencia con el resto de los alumnos-formadores, «un grupo variado que comparte su pasión por Rioja».

El programa incluye un completo plan de cata. /

Consejo Regulador

Y es que el programa tiene dos partes. Primero, una exigente formación teórica ‘on line’, y luego una estancia intensiva de cinco días en la Denominación, con un programa sin pausa en el que se recorren las tres zonas de la DOCa, buscando una muestra representativa de todos los riojas que hay en una misma Rioja.

Y es que, según señalan desde el propio Consejo, «el objetivo del curso es que los asistentes obtengan la idea más realista posible de lo que es Rioja y su diversidad». Un recorrido desde las bodegas grandes a las pequeñas: suelos, climas, paisajes y uvas distintas.

Algo que no sería posible, evidentemente, sin la participación de los productores: más de 60 bodegas han colaborado en el programa de este año para ofrecer a los futuros formadores «lo mejor de Rioja, sus vinos y su experiencia».

Diez catas temáticas

Así, los participantes de esta última edición han catado más de 130 vinos en diez catas temáticas y además han realizado 12 visitas a bodegas y viñedos. Todo eso en cinco días: un programa exigente pero que merece la pena. «Es un programa inspirador y muy bien organizado», señala otro de los participantes en esta última edición, el Master of Wine Adam Porter.

De este modo, Porter valoraba seguir profundizando en el Rioja más clásico, pero también en el menos conocido. «Rioja es una gran región vinícola clásica, con mezclas de referencia», señala, «pero ahora se complementa con vinos más varietales y centrados en el terruño que exploran aún más los matices de la zona». Para él, eso convierte a la DOCa en «una de las regiones vinícolas más apasionantes del mundo». Algo en lo que coincide Goldstein, para quien el programa ayuda a «conocer el gran potencial de esta región».

«Ha sido una experiencia memorable y reveladora», señala otra de las participantes, la china Young Shi. Ella, que estudia para convertirse en Master of Wine y que es la directora ejecutiva en su país de la firma especializada en formación vinícola Jancis Robinson, resalta que Rioja «se reinventa constantemente». «Desde los vinos clásicos hasta el renacimiento de las variedades autóctonas, la innovación y la diversidad en los estilos de vino o el enfoque en los vinos de terruño».

El programa «Formador Oficial en Vinos de Rioja» es uno de los que imparte la «Rioja Wine Academy», la iniciativa de enseñanza enológica digital del Consejo Regulador. Una iniciativa que está teniendo un éxito indudable. Desde su inicio, señala el Consejo, ha tenido cerca de 18.000 inscripciones. El programa que ahora ha cumplido su última edición es especialmente interesante por su expansión posterior: los «formadores» se convierten en evangelizadores del Rioja. «Recomiendo a todos los amantes del vino o estudiantes que consulten los cursos de Rioja Wine Academy», dice Porter. «Además de planificar una visita pronto».

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