Anita le «reventó por dentro» y él reventó las audiencias. Aseguró que él «sólo pasa una vez», que allá donde va «brilla», y los números … de Telecinco, en horas bajas desde hacía años, empezaron a brillar. Una carrera desesperada por la playa en busca de la que entonces era su pareja tras enterarse en vivo de una infidelidad le dio la fama que buscaba desde siempre y se le había resistido. ‘La isla de las tentaciones’ obró el ‘milagro’ y Juan Carlos Montoya Rodríguez, más conocido como Montoya, nacido el 22 de julio de 1993 en la localidad sevillana de Utrera en el seno de una familia de raíces flamencas, se convirtió en un fenómeno del que hasta Whoopi Goldberg se hizo eco en su programa en Estados Unidos.
Visto el filón, la cadena de Mediaset decidió estirar el chicle y el artícife de su recuperación lleva semanas enrolado en ‘Supervivientes’, su buque insignia, donde parece dispuesto a protagonizar nuevos momentos de gloria. Es el ‘personaje de oro’, el diamante en bruto que levanta cualquier canal de televisión y que todos buscan. Una tarea que involucra a decenas de profesionales que, en algunos casos, deben encontrar ‘estrellas’ entre miles de aspirantes. Más de 85.000 el pasado año sólo para ‘Gran Hermano’. Pero, ¿cómo se descubre un Montoya?
Cuenta el periodista audiovisual Diego de la Viuda, con experiencia en mil y un casting, -‘Gran Hermano’, ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’, ‘Maestros de la costura’, ‘Bake Off’…- que la ‘explosión’ del sevillano ha sido costosa, y lo sabe de buena tinta porque para los profesionales de las audiciones el de Utrera es «un viejo conocido». «Pasó fugazmente por ‘Mujeres, hombres y viceversa’, hizo sus pinitos como cantante en ‘El Chiringuito de Jugones’ de Josep Pedrerol y en una ocasión estuvo en ‘Qué tiempo tan feliz’, el programa de María Teresa Campos. Probó suerte en ‘El conquistador del fin del mundo’ en su etapa en RTVE, y hasta cambió de país en busca de la fama televisiva para participar en un reality internacional para Channel 4 UK, ‘The language of love’, «que consistía en que españoles y británicos encontraran el amor sin conocer el idioma del otro. Destacó por encima de todos sus compañeros de edición, pero no reventó», recuerda el profesional vizcaíno, que trabajó con él en aquella ocasión.
«Un concursante debe derrochar verdad. No hay nada más patético que un anónimo actuando»
Esther González
Directora de casting de Shine Iberia, productora de ‘MasterChef’
Para Meritxell Estruch, directora de ‘La isla de las tentaciones’ y de ‘Supervivientes’ por Cuarzo Producciones en Madrid, el éxito de Montoya tiene que ver con «su naturalidad e intensidad a la hora de expresar sus emociones, unos sentimientos que son tan universales que no hacen falta subtítulos para comprenderlos». «Cualquiera que le vea en menos de diez segundos ya es plenamente consciente de que es alguien muy especial, carismático, con ocurrencias geniales y muy espontáneo en sus reacciones. Sólo que muchas veces se tiene que dar el programa adecuado, el momento preciso y la tesitura idónea», apostilla De la Viuda.
Montoya se lanza desde el helicóptero para participar en ‘Supervivientes’ tras su paso por Punta Cana.
Cuarzo Producciones
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«Mucha verdad». Eso es, según Esther González, lo que debe derrochar un concursante de reality que aspire a enganchar al público, porque, sostiene, «no hay nada más patético que un personaje anónimo actuando. Si actúa no es que lo note yo, lo notará la audiencia y no transmitirá».
25 años de ‘GH’
Directora de casting de Shine Iberia, la productora de ‘MasterChef’ -se acaba de presentar la edición 12+1-, González lleva haciendo selección de participantes para realities y ‘talent show’ desde la llegada de ‘Gran Hermano’ hace 25 años. También entonces su equipo encontró un filón, con el exmilitar Jorge Berrocal, el autor de la célebre frase «quién me pone la pierna encima», su entonces pareja, María José Galera, y el gaditano Ismael Beiro, que fue elegido ganador. «Se paralizaba España. No sabíamos lo que teníamos entre manos, y era muy difícil de manejar. ‘GH’ nos pasó por encima», reconoce. Y al equipo de Meritxell Estruch, con la que trabajó tiempo atrás, le ha pasado, en su opinión, algo parecido con Montoya. «Seguro que cuando le eligieron tenían expectativas, pero no contaban con la que se ha liado. Les reconozco un éxito increíble; esto pasa una vez», subraya la experta.
«Los espectadores son muy selectos y si Montoya no se reinventa puede caer en el hastío»
Diego de la Viuda
Periodista experto en castings
La nueva estrella de Telecinco podría parecer el candidato perfecto, pero esa categoría «no existe». En eso coinciden todos los profesionales consultados.por este periódico. «Es algo que depende del programa», explica Estruch. «Cuando se trata de concursos suelen hacerse búsquedas abiertas con datos de contacto para la suscripción. En el caso de ‘Supervivientes’ buscamos perfiles muy heterogéneos: deportistas, actores o actrices, músicos o gente con experiencia en la televisión. Y en cuanto a ‘La isla de las tentaciones’ se hace una búsqueda directa, ‘buceando’ en las redes sociales, en locales de ocio, en la calle…», indica.
Aspirantes a entrar en ‘MasterChef’, el talent de cocina «más duro del mundo».
Shine Iberia

En este último aspecto incide Diego de la Viuda, con 17 años de experiencia en este mundo. «La gente no se da cuenta de la cantidad de información que llega a poner en las redes sociales», advierte el vizcaíno. «Sin necesidad de tener ningún permiso puedes acceder a la vida y al historial de muchísimas personas: conocer sus hábitos y costumbres, por dónde sale, con quién, qué música le gusta… Hay tal nivel de información que hasta podrías hacer una ficha policial, y eso nos ha facilitado muchísimo el trabajo del casting. Antes tirabas las cartas, dabas palos de ciego y a ver qué pasaba, pero ahora la gente nos da derecho a entrar en su vida. Lo curioso es que luego cuando les llamas se apuran y te preguntan: ‘Ay, ¿cómo sabes tanto?’», señala el periodista, orgulloso de haber descubierto a Eduardo Navarrete, con una carrera meteórica en el mundo del ‘show business’ tras pasar por ‘Maestros de la costura’, y a la ‘influencer’ Sofía Suescun cuando aún vivía en Pamplona y estudiaba Psicología.
El chef Carlos Maldonado y la ‘influencer’ Sofía Suescun también brillaron tras pasar por un reality
Pero no vale con encontrar al concursante. Después hay que testarlo, probarlo en grupo. «Hacer un casting es como encajar las piezas de un puzle», ejemplifica la directora de ‘Supervivientes’. «Empatizar con la audiencia no sólo requiere de una elección adecuada, sino también de prever cómo encajará ese perfil con el resto y las circunstancias en las que se desarrollan las tramas. Las relaciones humanas son algo muy complejo», manifesta. «Uno puede ser el líder en su cuadrilla de amigos, pero si cuando entras en otro grupo hay un gallo mayor que tú y te haces pequeñito… Hay que adelantarse», certifica De la Viuda. Y aunque no es lo mismo un reality que un ‘talent show’, en el que se requiere de algún tipo de habilidad especial, la necesidad de probar al concursante es idéntica, porque el denominador común de estos programas debe ser «el entretenimiento», recuerda.
85.000
personas
se presentaron en 2024 al casting de ‘Gran Hermano’, que en abril cumple 25 años
Esther González lleva años detrás del ‘talent’ de cocina «más duro del mundo». Y sí, afirma, ‘MasterChef’ «es cocina y es televisión, pero hay más cosas en juego». Porque al participante, «el verdadero protagonista, lo único que cambia cada año porque el concurso siempre es igual, tiene que apetecerle la experiencia televisiva. Si es una persona tímida, abstraída, obviamente este no va a ser su sitio», apunta la directora de casting de Shine Iberia, quien destaca que los miles de aspirantes a entrar en este programa, «con un nivel cultural y social que nunca he visto en otro, les mueve la pasión, se mueren de ganas de dar un giro de 180 grados a sus vidas».
El riesgo de apagarse
Muchos de ellos lo han conseguido, entre ellos Carlos Maldonado, el ganador de la tercera edición, «que pasó de vender quesos y chorizos en un puesto ambulante a regentar un restaurante con una estrella Michelin. Tiene una enorme autoexigencia consigo mismo, que va hacia la excelencia, el perfeccionismo. No es Montoya, pero también brilla», defiende la experta.
«El mando a distancia es lo más democrático del mundo: será la audiencia quien decida si quiere seguir viéndole»
Meritxell Escruch
Cuarzo Producciones
Mientras la audiencia sigue las andanzas del sevillano en Honduras, donde de nuevo comparte protagonismo con su ex, Anita Williams, a ratos distanciándose de ella y otras veces siendo su consuelo, quienes saben de esto hacen cábalas sobre su futuro. ¿Se apagará Montoya con tanta exposición? «Es algo que puede ocurrir», advierte Diego de la Viuda. «Es un todoterreno y tiene una personalidad que o te gusta o la detestas. Los espectadores son muy selectos y como el personaje no sepa reinventarse puede caer en el hastío», asegura.
Esther González ve en la televisión el futuro del andaluz, que desde joven mostró interés por el deporte -jugó al fútbol en El Tinte de Utrera- y la música, trabajó como conserje en un hotel e incluso fue candidato a concejal de su pueblo por el partido Utrera+. «Pienso que podría derivar hacia la comunicación. Ese sería su camino», sostiene. «El mando a distancia es lo más democrático del mundo: será la audiencia la que decida si quiere seguir viéndole. Montoya brillará tanto como la audiencia quiera», concluye la directora de casting de Cuarzo. Él, por si acaso, ya ha dejado claro que es un ‘superviviente’.
Enlace de origen : Así se descubre un Montoya: las claves para encontrar 'oro' en televisión