Podemos carga una vez más contra el empresariado español. En esta nueva ocasión el objetivo fue Amancio Ortega, accionista mayoritario de Inditex, dueño de la mayor fortuna de España y uno de los primeros nombres que figuran en la lista Forbes que año tras a año compara a las personas más acaudaladas del mundo.
Ortega ingresó justo este martes en su cuenta corriente 1.109 millones de euros por la primera retribución que en 2023 abonará Inditex. Poco después de conocerse la noticia, Ione Belarra saltó a la yugular. La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales acusó de «usureros y antipatriotas» a los empresarios en un mitin en la Comunidad de Madrid, en la que estuvo acompañada del titular de la cartera de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
Los ataques contra Amancio Ortega se suman a los que en su momento Irene Montero, número dos de Podemos, arrojó contra Juan Roig, presidente de Mercadona. «Si no denunciamos los beneficios abusivos de las empresas en el sector alimentario, o de las entidades financiaras, es muy difícil entender por qué hay que poner un impuesto a las grandes fortunas o por qué hay que intervenir el mercado alimentario», denunció la ministra de Igualdad.
Belarra, en ya plena campaña electoral de cara al 28-M, defendió la reivindicación común de todas las fuerzas a la izquierda del PSOE de una semana laboral de 35 horas. «Queremos vidas dignas y ver más a la gente que queremos en lugar de a nuestros jefes», clamó la secretaria general de Podemos.
Unidad de la izquierda
Los ministros Belarra y Garzón coincidieron en Madrid para dar la imagen de la unidad de la izquierda. Justo en esta plaza la primera fuerza progresista, por delante del PSOE, de Podemos y de IU, es Más Madrid, el partido que apadrinaron la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena y el exfundador de Podemos Íñigo Errejón. Belarra, durante su discurso, denunció una operación orquestada a un lado y al otro para dejar a Podemos sin representación en las instituciones regionales.
Enlace de origen : Belarra carga contra Amancio Ortega y reivindica la semana laboral de 35 horas