Lunes, 28 de octubre 2024, 14:22
Opciones para compartir
Un viaje por los continentes a través del tiempo o por el interior del cuerpo humano; ahondar en el mundo de los anfibios o de los animales abisales; el impacto de los sprays impermeabilizantes en el medio ambiente o las alternativas a los refrescos con azúcar y sus envases; robots limpiadores de persianas o robots-guía en museos y exposiciones. Estos y otros numerosos proyectos científicos y tecnológicos son los que han desarrollado alumnos riojanos para la actual edición de #Divulgaciencia24. Desde hoy y hasta el 16 de noviembre, el Centro Fundación Caja Rioja La Merced expone once de estas propuestas ideadas por estudiantes de Primaria, Bachillerato y Ciclos Formativos de los centros Salesianos Los Boscos, Compañía de María, Milenario de la Lengua y de los IES Sagasta y La Laboral. Una segunda exposición, a partir del 19 de noviembre, reunirá los proyectos de alumnos de ESO.
Esta muestra es solo una parte del programa Divulgaciencia que Fundación Caja Rioja promueve desde hace 18 años en nuestra comunidad con el afán de crear vocaciones científicas y de subrayar el valor de la ciencia en nuestro entorno y en el desarrollo de las sociedades. En la inauguración de la exposición, el gerente de la fundación, Carlos Fuentes, ha destacado este lunes el «interés y variedad» de los proyectos presentados, sobre disciplinas que abarcan desde la Geología a la Biología, pasando por el desarrollo tecnológico. Algunos de sus autores nos han introducidos en sus respectivos proyectos.
Es el caso de Gael, Mateo, Fabián y Juan, alumnos de 6º de Compañía de María-La Enseñanza, que han creado una sofisticada versión de los tradicionales juegos electrónicos de mesa sobre anatomía, en este caso centrado en el sistema digestivo. «Hemos usado unas placas para conectar el ordenador con cosas cotidianas y hemos programado el juego con una aplicación Scratch», nos comentan mientras entran en detalles sobre cómo han recortado con cúter cada órgano y pegado papel Albal en su base, cómo han utilizado la cinta conductora, las pinzas de cocodrilo que une los cables con la placa Makey Makey, unida a su vez al ordenador con un cable USB. Ante la pantalla del ordenador, el jugador se enfrenta a preguntas y pruebas para acertar con los distintos órganos del hombrecillo abierto en canal junto a la máquina. En clase harán dos réplicas más para estudiar otros sistemas del cuerpo humano ya que, como dicen, «es más fácil estudiar así, porque estar tanto con el libro a veces aburre».
En una sala contigua conocemos a Don ROSco, el robot de Esteban Herrera y Mario Pedriel -estudiantes de Grado Medio de Telecomunicaciones en Los Boscos- con el que poder hacer una visita guiada por museos o exposiciones. Funciona por tarjetas Tac, desplazándose por distintos espacios del museo al tiempo que ofrece las correspondientes explicaciones artísticas. «Sin sustituir la figura del guía, creemos que este robot puede contribuir a que la gente se anime a ir a los museos», comentan ante una pequeña maqueta de Don ROSco, que pronto sustituirán por una de mayor tamaño que guiará por las estancias del Centro La Merced. El nombre de su criatura es un juego de palabras entre el Sistema Operativo Robótico (ROS) y el centro Los Boscos.
Del mismo colegio y especialidad es José Manuel Ruete, autor de otro curioso artefacto que permite limpiar las persianas por la parte exterior. Se basa en dos robots unidos mediante imanes; el de la parte interior controla el movimiento (guiado por el usuario y el sistema Bluetooth) y el exterior lleva incorporado un cepillo para la limpieza.
La exposición, abierta hasta el 16 de noviembre (de lunes a sábado de 18 a 21 horas), se completa con un apartado donde se muestran los trabajos de investigación del CIBIR. Hoy también se han puesto en marcha los talleres para escolares de #Divulgaciencia24, por los que pasarán unos 1.800 estudiantes.
Enlace de origen : Científicos en potencia con atractivos proyectos