Cuerpos pequeños con alma grande

«Somos bodegas muy, muy, pequeñas, pero con el alma muy grande». Así presentó Rufino Lecea, exprofesor de Filosofía y viticultor en San Asensio, la nueva asociación ‘Menudas Bodegas’, una agrupación de pequeños productores que inicia su andadura con diez socios y que intenta demostrar que es posible valorar las buenas uvas y los pequeños viñedos con la elaboración y comercialización propia de unas pocas botellas: «Mientras parece que todo el mundo quiere crecer en este negocio y ser más grande, nosotros apostamos por lo pequeño», añadió Lecea, tesorero de la asociación.

Diez socios, Reminde (Rufino Lecea, San Asensio), Elena Corzana (Navarrete), Rulei (Badarán), Óscar Perez (Zaruga, en Briones), Jaime Ruiz (Troqueao, en Briones), Jairus (Badarán), Larraz (Cenicero), Gama (Cárdenas), Horola (Baños de Río Tobía) y La Bodeguita Escondida (Hervías) forman parte de este nuevo proyecto que quiere llegar a más mercados con una marca conjunta y que, de hecho, esta misma tarde presentará sus vinos con una cata ante la Asociación de Sumilleres de Rioja en el Centro de la Cultura del Rioja.

«La idea surgió de Toño (Antonio Larría, la Bodeguita Escondida) hace dos años y desde hace uno empezamos con los trámites hasta llegar al momento actual en que ya estamos registrados, con estatutos propios y con una web (www.menudasbodegas.com)», explicó Adrián Moreno (Bodegas Rulei), presidente de la asociación. «La verdad -añadió- es que al principio ni nos conocíamos todos, pero en este tiempo se ha forjado una relación, no sólo profesional de compartir la misma realidad, sino también de amistad».

Elena Corzana, sumiller, propietaria de la bodega del mismo nombre en Navarrete y secretaria de la agrupación, resumió la filosofía que da nacimiento a ‘Menudas bodegas’: «Estamos en la viña, hacemos el vino, vendemos caja por caja y recibimos a las visitas en cada bodega». «Es decir -agregó-, hacemos el proceso completo, lo que en Francia se denomina vigneron y eso es un poco la filosofía de todos nosotros».

Límites

Menudas Bodegas nace, eso sí, acotada por las producciones, en principio no más de 5.000 botellas, aunque no se trata de un límite inquebrantable: «Somos diez las bodegas fundadoras y estamos abiertos a nuevos socios. La cifra de 5.000 es la que consideramos adecuada de partida y todos la cumplimos». «No somos bodegas de 80.000 litros, por ejemplo, y nunca lo seremos», explicó.

Entre los estatutos de la nueva asociación figura el objetivo de compartir costes -compras conjuntas de corchos, botellas y otros materiales- pero también compartir experiencias y conocimiento: «Tenemos ventajas comunes, en el sentido de que la producción, la elaboración están muy controladas y todo se hace con mucho cariño, y también desventajas porque los costes son mayores». El colectivo participará también en ferias de forma conjunta y ya anunciaron ayer que en la próxima Barcelona Wine Week tendrá representación con algunos asociados. Pero, además aspiran a convertirse en una voz también de los más pequeños ante la administraciones: «Queremos reclamar la supresión del mínimo de 50 barricas exigidos para poder etiquetar los vinos como crianza o reserva y queremos también trabajar para reducir la burocracia», avanzó Adrián Moreno.

La puesta de largo, esta tarde, con la cata con la Asociación de Sumilleres de Rioja. 

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