El alcohol es la principal causa de adicción, sobre todo en las mujeres, según ARAD

María Milagro y Montserrat Domínguez, responsables de ARAD. / Juan Marín

Las adicciones sin sustancia, por compras y el juego, constituyen otro de los frentes que preocupan a la organización

La Asociación Riojana para la Atención a Personas con Problemas de Drogas (ARAD) ha presentado este miércoles su memoria de 2021, un ejercicio que se cerró con la prestación de 1.141 atenciones, de las cuales el 78% fueron hombres y el 22%, mujeres. El alcohol es la sustancia más consumida, sobre todo en las mujeres, en las que ocupa el 74% de las adicciones, mientras que en los hombres el porcentaje es del 29%. La cocaína y el cannabis son las otras dos sustancias que mayor dependencia crean.

Las responsables de ARAD, la presidenta, Montserrat Domínguez, y la vicepresidenta, María Milagro, expusieron que el retraso en el inicio de un tratamiento terapéutico muchas veces está motivado por el estigma social que supone. «La mayor parte de las mujeres que vienen, un 90%, lo hacen derivadas por la Unidad de Salud Mental del Sistema Público de Salud de La Rioja», subrayó María Milagro.

Las adicciones, destacó la vicepresidenta de ARAD, continúan sin ser reconocidas como una enfermedad. «Queremos impulsar una profunda reflexión y un mayor análisis para que las personas entiendan que quien sufre adicciones tiene un problema de salud mental, una enfermedad», declaró María Milagro.

Casos tras la pandemia

La pandemia no ha incrementado de forma notable las adicciones pero sí ha sacado a la luz muchos casos. «En nuestros programas nos vemos desbordados de gente que vienen afectada no solo por adicciones, también por depresión, ansiedad, esquizofrenia y otro tipo de trastornos. Se nota en la gravedad y en el impacto físico, psicológico y social», advirtió Milagro. Después del alcohol, la cocaína y el cannabis, los opiáceos son lo más consumido. Entre las mujeres, la franja de edad más proclive es de los 34 a los 65, mientras que en los hombres va de los 25 a los 54 años.

«También tenemos adicciones sin sustancia, en el caso de las mujeres, mayoritariamente por compras, lo que no quiere decir que no haya hombres con ese problema. En el caso de los hombres el principal problema es el juego, como la apuesta deportiva en población joven y las máquinas tragaperras en adultos», detalló Milagro. Una característica común de las adicciones es que no son entendidas ni asumidas, por lo que su detección causa temor y retrasa el abordaje del problema.

«Las mujeres beben a escondidas, mientras que los hombres tienen una conducta social más manifiesta, lo que complica que se pueda detectar. Las adicciones en las mujeres son más invisibles porque afectan a patrones de género, como la identidad, poder hacer daño a sus hijos, a su familia», destacó Milagro, quien aseguró sentir el apoyo de las instituciones ante la preocupación por la salud mental. «Es verdad que, si no hay tanta atención psicológica, la gente acude al psiquiatra y la estrategia de abordaje es farmacológica. El tratamiento farmacológico es necesario pero insuficiente», señaló Milagro.