El Ayuntamiento estudia todas las posibilidades para salvar los fondos: desde recurrir a la UE a la vía judicial

«Para no tomar una decisión precipitada, hemos dado orden a los servicios jurídicos, administrativos y técnicos del Ayuntamiento de Logroño, que nos representan y defiende a todos, para que estudien las posibilidades que ahora mismo tenemos». Se abren, pues, días de análisis y reflexión de cara a intentar salvar los fondos europeos que, ahora sí y de manera definitiva, están en riesgo.

Así se ha expresado este miércoles el alcalde, Conrado Escobar, ante la resolución desestimatoria del Ministerio, quien ha descartado tomar medidas hasta que no se analicen todas las posibilidades: «Desde la vía de explorar la propia UE, pues no hablamos de fondos del Ministerio de Óscar Puente sino de la UE; a la vía judicial, sin descartar otras posibilidades que hay encima de la mesa» (sin citar ninguna más, eso sí).

«No voy a adelantar qué vamos a hacer porque, repito, se están estudiando todas las posibilidades. Fruto de este estudio, quiero adelantar que la posterior decisión se hará pensando en el interés de la ciudad, de los logroñeses, con el máximo sentido de la responsabilidad», ha dicho para sentenciar que «Logroño se gobierna desde Logroño» y «las urnas ya hablaron el año pasado».

Escobar, de entrada, ha dicho «no compartir la resolución» ni muchos menos «pensar que se trata de un castigo contra los logroñeses», si bien ha adelantado que su gobierno, «con legitimidad democrática y no burocrática», no contempla restituir ni el carril bici de avenida de Portugal ni ejecutar el voladizo sobre la A-13 (cuya devolución de los fondos obtenidos aún está pendiente pese a haber sido anunciada).

«Logroño ha confiado en esta corporación rechazando un modelo impositivo que excluía el diálogo y la participación (…) Las elecciones se ganan en la calle y no en los despachos ni con vericuetos administrativos», ha concluido tras defender que las modificaciones introducidas tras el cambio en la Alcadía, además de legitimadas por la ciudadanía, no van contra los objetivos para los que se solicitaron los fondos europeos.

«Por eso insisto en la tutela de la UE, ¿es que acaso no hay margen para modificar una acera sin atentar contra el principio de sostenibilidad?», se ha preguntado.

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