El Barça sigue sin dar con la tecla frente al Rayo Vallecano. El conjunto que dirige Xavi sumó este sábado su quinto partido consecutivo sin ganar a los franjirrojos, al empatar en un duelo en el que pagó caras las rotaciones y el mal inicio de encuentro. Se adelantaron los locales con un misil de Unai López e igualaron los azulgranas gracias a un tanto de Lejeune en su propia portería en la recta final del choque. Con este encuentro los culés agravan las malas sensaciones mostradas ante el Alavés y dejan abierta a Real Madrid y Girona la posibilidad de abrir brecha en la parte alta de la clasificación.
Con una auténtica revolución. Así se plantó el Barça en Vallecas. Xavi se lió la manta a la cabeza tras los compromisos internacionales y las lesiones de Ter Stegen y Gavi e introdujo hasta seis cambios respecto al partido ante el Alavés. Iñaki Peña Christensen, Balde, Oriol Romeu, Frenkie de Jong y Ferran Torres entraron de golpe en un once que ya venía avisado de antemano. «Hay que igualar la intensidad del Rayo», advirtió Xavi en la previa. Y a eso se pusieron de inmediato sus pupilos en un comienzo de partido que no permitía relajaciones. Y es que el equipo de Francisco salió con el cuchillo entre los dientes, presionando arriba, buscando las cosquillas al campeón y avisando con hasta tres disparos desde fuera del área que no llegaron a mayores, pero que sí hicieron torcer el gesto al técnico azulgrana.
Fue un inicio que puso todas las cartas sobre la mesa. El Rayo quería rock and roll y el Barça buscaba ritmos más tranquilos, como de estar por casa. Los azulgranas dedicaron los primeros compases a tratar de amasar el balón, tener posesiones largas y esperar a que el temporal amainara y el duelo llegara a una nueva fase, algo que no ocurrió durante toda la primera mitad. No fue así porque los locales no lo permitieron y el Barça se tuvo que adaptar a un choque incómodo, en el que apenas tenían tiempo para levantar la cabeza jugadores como De Jong, muy voluntarioso en su regreso, o Pedri. Ninguno de los dos fue capaz de amansar a un rival con fe ciega en el discurso de su técnico y crecido ante las dudas de un Barça sin ritmo y con Lamine Yamal como única amenaza desde los costados.
Rayo Vallecano
Dimitrievski, Espino, Mumin (Pathé Ciss, min. 75), Lejeune, Balliu, Valentín, Unai López (Ratiu, min. 78), Trejo (Kike Pérez, min. 68), De Frutos (Bebé, min. 68), Isi y Camello (Falcao, min. 75).
1
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1
Barcelona
Iñaki Peña, Cancelo, Christensen, Iñigo Martínez, Balde, Oriol Romeu (Gündogan, min. 55), Pedri (Fermín López, min. 75), Frenkie de Jong, Lamine Yamal (Raphinha, min. 75), Lewandowki y Ferran Torres (Joao Félix, min. 55).
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Goles:
1-0: min. 39, Unai López. 1-1: min. 82, Lejeune, en propia puerta. -
Árbitro:
Munuera Montero (Andaluz). Amonestó a Pedri, Oriol Romeu, Espino, Unai López, Falcao, Joao Félix y Frenkie de Jong. -
Incidencias:
Partido correspondiente a la 14ª jornada de Liga, disputado en el estadio de Vallecas ante 14.000 espectadores.
De nuevo contracorriente
Xavi no lo veía claro y todavía iba a tener tiempo antes del descanso de llevarse un nuevo varapalo. Isi botó una falta lateral que despejó Lamine Yamal y, tras dos rechaces, el balón le cayó a Unai López, quien, desde más de 30 metros, soltó un latigazo imposible para Iñaki Peña. Vallecas explotó de júbilo con un trallazo que fue el colofón a un primer acto gris del Barcelona, en la línea de otros encuentros recientes como frente a Granada, Real Sociedad o Alavés. Tocaba remar de nuevo contracorriente para los culés, una constante esta temporada.
Tras la reanudación el escenario cambió por completo. El Rayo cedió metros y el Barça sacó el pico y la pala que tantas veces ha usado este año para trabajar los partidos adversos. Los culés mejoraron, Cancelo y Balde se instalaron por fin en campo contrario para generar superioridades y llegaron las primeras ocasiones con un disparo desviado del lateral portugués y un remate de Ferran Torres centrado a las manos de Dimitrievski. Fue el inicio de un asedio constante para el que Xavi hizo ajustes con la entrada de Ilkay Gündogan en la base del centro del campo y Joao Félix para aparecer entre líneas y hacer llegar balones a un Lewandowski inédito.
Los cambios le sentaron bien a un Barça que por primera vez comenzó a encontrar espacios gracias a una mayor velocidad en la circulación de la pelota y también gracias al desgaste físico de un Rayo infatigable durante los primeros 70 minutos. Xavi vio la situación y dobló la apuesta con la entrada de Fermín López y Raphinha, dos jugadores más para continuar un asedio que terminaría dando frutos. Avisó el brasileño recién ingresado con un disparo a la madera y acto seguido Balde encontró una autopista y su centro lo desvió Lejeune para poner las tablas definitivas y rescatar un punto para los culés.
Enlace de origen : El Rayo vuelve a amargar al Barça