«No era una yonqui ni una sintecho. Era una mujer, una madre, una hermana»

Aporofobia es una palabra rara, de las que chirrían en la boca y cuando estalla en los oídos provoca un respingo. Es el miedo al pobre, al diferente, al que vive en el límite. Un vocablo difícil que sepulta la empatía, que distorsiona y provoca que olvidemos lo que hay detrás: personas.

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