Proyecto Hombre La Rioja atendió el año pasado a 494 personas por adicciones, el 8% más

«Un problema que sigue existiendo, y que a veces se agrava, pero frente al que cada vez vienen más personas a Proyecto Hombre La Rioja y lo hacen antes». Este es el diagnóstico de situación trasladado este miércoles por la entidad, que el año pasado atendió a 494 personas con problemas de adicción, lo que supone un incremento del 8% respecto al año anterior.

Según han desgranado José Andrés Pérez, presidente de Proyecto Hombre La Rioja, y David García, director de la entidad, el número de personas que recibieron apoyo, sumando usuarios y familiares, fue de 1.790, un 10% más que en 2022. En concreto, la entidad asistió a 734 familias.

«Los datos de la memoria demuestran un incremento generalizado de atenciones en todos nuestros programas. En el último quinquenio, el número de personas atendidas ha crecido un 26%, aunque los positivo es que la ciudadanía confía en Proyecto Hombre La Rioja para superar las adicciones y que cada vez nos piden ayuda antes», ha aseverado José Andrés Pérez.

El director de Proyecto Hombre, tras destacar la profesionalidad y humanidad de un equipo multidisciplinar compuesto por 25 personas, ha desgranado las estadísticas de los principales programas que desarrolla la entidad. Así ha concretado que en el programa ambulatorio, en el que se ayuda a las personas que no necesitan un tratamiento , se atendió el año pasado a 207 personas (el 42% de los usuarios totales en tratamiento) en un perfil formado por un varón (81%), entre 31 y 50 años (61%) y consumidor de estimulantes (41%) y alcohol (33%).

Cada vez más jóvenes

El segundo lugar en relevancia lo ocupa el Proyecto Reconecta, donde en 2023 se recibió a 131 chicos y chicas, un 39% más que en los últimos dos años. Actualmente, este colectivo representa el 27% de las personas que reciben tratamiento en la organización. «Este dato es especialmente significativo porque en 2019 representaban el 15%. Su perfil más común es el de un chico (76%), de 17 años (33%) que consume cannabis (67%)», ha concretado David García, quien ha llamado la atención sobre que «en la actualidad prácticamente una de cada tres personas que atendemos es un menor, un adolescente o un joven de hasta 21 años».

En el programa residencial, en la comunidad terapéutica, la cifra de usuarios fue de 75, con el 75% varones, el 60% de los usuarios de entre 31 y 50 años y con alcohol (40%) y anfetaminas (29%) como principales sustancias de consumo

Por ello, el director de Proyecto Hombre La Rioja ha vuelto a lanzar la voz de alarma ante dos de las sustancias especialmente más preocupantes en los tratamientos de adicciones: «El alcohol, sustancia legal, y el cannabis, muy normalizado, suponen la mitad de los ingresos a nuestros programas, prácticamente la mitad de las atenciones que se realizan en Proyecto Hombre La Rioja. Mirando al futuro, aún resulta más inquietante. Muchos adolescentes se emborrachan cada fin de semana y también son numerosos los adolescentes que consumen cannabis de forma habitual», ha advertido David García, que ha insistido en la banalización y normalización en el consumo de ambas sustancias: «Los mensajes acerca de los riesgos que conllevan no son contundentes y, en ocasiones, hasta se habla de supuestos beneficios. Estos mitos confunden a los más vulnerables, en este caso, nuestros menores», ha censurado.

También ha incidido en el incremento de las conductas adictivas sin sustancia, entre las que ha detallado «la ludopatía, la adicción al sexo o a los videojuegos, que socavan la vida exactamente igual que las adicciones a sustancias. De hecho, en 2023, en torno al 10% de nuestros usuarios padecían una adicción comportamental».

Retraso en la atención femenina

David García ha resaltado también el incremento del número de mujeres atendidas en la entidad. El año pasado las usuarias de los programas del centro de día, el centro residencial y el Programa Reconecta representaron el 22% de las personas en tratamiento, cuando en 2019 suponían solo el 16%. «Las mujeres llegan con una mochila mayor. En muchos casos, cargan en exclusiva con la responsabilidad de educar a los niños, cuidar de sus personas mayores o enfermas, realizar las tareas domésticas y, además, responder con eficacia a sus obligaciones laborales. Por todo esto y los estigmas sociales, tienen mayores dificultades para iniciar el tratamiento. A veces tardan hasta 15 años en pedir ayuda», ha señalado el director, que ha recordado la puesta en marcha del Programa Helena, con el apoyo de la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, que ofrece tratamientos, tanto ambulatorios como residenciales, dirigidos por mujeres y para mujeres.

La entidad incidió también especialmente en otro de los ejes claves de su actividad, la prevención y la sensibilización. Solo el pasado año la cifra de estudiantes riojanos que participaron en esta estrategia ascendió a 4., el 128% más que en 2022. El Programa Joven Reconecta cuanta con tres iniciativas: Juego de Llaves, para la prevención de conductas disruptivas en estudiantes de entre 6 y 16 años, en el que participaron 592 estudiantes de primaria y 2.895 estudiantes de secundaria; el Programa de uso crítico de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, dirigido a la prevención del manejo problemático de internet y redes sociales, videojuegos y juegos de azar entre los alumnos de 6º de primaria y 1º de ESO intervinieron 153 estudiantes; y en el Programa de prevención selectiva Anclaje, destinado a jóvenes especialmente vulnerables por encontrarse expuestos a más factores de riesgo asociados al abuso de drogas, participaron 645 estudiantes.

Déficit y solidaridad

El incremento de la demanda y de las respuestas con los programas exige desde hace años a la entidad un aumento en los esfuerzos tanto personales como económicos. Pese al apoyo del Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento de Logroño, el Ayuntamiento de Calahorra y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad la financiación de las Administraciones públicas apenas alcanza el 60%. «El 40% restante lo debemos buscar nosotros», ha destacado el presidente de la entidad, José Andrés Pérez, quien, tras alabar apoyos tan importantes como los de la Fundación Alas de Mariposa-Luysa y Félix Revuelta, la Obra Social Ibercaja, la Fundación Caja Rioja-Bankia y Cáritas Diocesana La Rioja, ha admitido que «en 2023, cerramos el ejercicio con un resultado negativo de 61.905 euros, por lo que para equilibrar el presupuesto de 2024, hemos tenido que hacer muchos ajustes, aunque ninguno de ellos con repercusión en nuestra misión y en la calidad de la atención y los tratamientos».

Por ello, ante los augurios de nuevos incrementos en la demanda de apoyos, el presidente de Proyecto Hombre La Rioja ha lanzado un nuevo llamamiento a la solidaridad de todos los riojanos, a los que ha animado a unirse al Club de las Segundas Oportunidades, el club de los voluntarios y donantes de Proyecto Hombre La Rioja, además de a participar este próximo domingo, 7 de abril, en la tradicional Jornada Diocesana de Ayuda a la entidad social, mediante la campaña informativa y colecta que se realizará en todas las parroquias riojanas.

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