La comunidad de religiosas de la orden de Santa Clara, conocidas como las clarisas, llevan en
Nájera «desde hace casi cinco siglos», recuerda su actual abadesa, sor María Josefa Pablos. En esa dilatada vida junto a los najerinos el convento ha vivido tiempos mejores o peores, pero sigue ahí.
Ahora es uno de esos momentos que se podrían califi
Enlace de origen : «Queremos un trabajo digno para sobrevivir»