Una de las vaquillas de la ganadería José Arriazu saltó hacia el burladero, bajo la atónita mirada de los jóvenes que se refugiaban allí de la res. /
Estampas mateas
El concurso de lanzamiento de gavillas, el salto de un toro hacia el burladero o las sesiones musicales protagonizaron la cuarta jornada festiva
Siguen los actos festivos y, con ellos, el buen ambiente de estas
Fiestas de San Mateo. De todos los actos desarrollados, las
degustaciones de choricillo y panceta, así como las de los pinchos morunos o sardinas, que se celebraron en la plaza del Mercado y en Martínez Zaporta con motivo de la ‘Semana Gastronómica’, fueron las que albergaron la mayor afluencia de riojanos y foráneos.
También estuvo muy concurrida la plaza de toros de La Ribera, donde las reses de la ganadería navarra de José Arriazu, conocidas por su fuerza y temperamento saltarín, deleitaron al público con su agilidad y bravura. De hecho, hasta en tres ocasiones se coló una vaquilla y un toro por el burladero, lo que causó la expectación de los asistentes, que no pudieron evitar ponerse de pie para ver mejor el espectáculo.
La calle San Matías acogió el concurso de lanzamiento de gavillas, en el que participaron niños, adultos y mayores. Los más pequeños también disfrutaron de las fiestas con las marionetas, hinchables, sesiones teatrales o fiestas infantiles. Todo sin dejar de lago al Tragantúa, que llenó la plaza de Ángel Bayo de sonrisas e ilusión. En la sesión vespertina hubo mucho ambiente, que se acrecentó por los espectáculos y comedias. La Laurel volvió a ejercer de punto de encuentro musical, que después se extendió mediante orquestas y conciertos de bailables a otros puntos de la capital.
Enlace de origen : Riojanos y foráneos llenan de vida los actos