Días antes de Navidad, la Policía encuentra muertos en su domicilio de Logroño en Vara de Rey a una pareja de ancianos. Todo apunta a que el marido, un prestigioso arquitecto, ha estrangulado a su esposa y después ha saltado por la ventana. Pero Diego Cárdenas, el subinspector que investiga el caso, descubre gracias a su hermana Lucía, que conoció a la pareja años atrás, un detalle que no encaja.
La Rioja no solo es un buen escenario literario sino que cada vez lo es más de novela negra. Lo demuestran ejemplos como este ‘¿Quién ha visto a una sirena?’, la segunda obra de la escritora riojano-aragonesa Mar Aísa Poderoso. Otros como ‘La fiscal’, de la logroñesa Natalia Gómez Navajas, no tienen una ambientación concreta, pero igualmente contribuyen al creciente tirón del género entre autores locales.
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La segunda edición de las Jornadas de Novela Negra, Suspense y Policiaca ‘Rioja Noir’, recién celebrada en Santo Domingo, demuestra que no es algo pasajero. Según su coordinadora, la propia Gómez Navajas, «se puede hablar de una creciente cantera». Escritores consagrados como Andrés Pascual, que lo han practicado en títulos como ‘A merced de un dios salvaje’ o ‘El beso del ángel’, y debutantes como el periodista Jorge Alacid, en ‘Los seres queridos’, también se apuntan al thriller.
«No podemos olvidar que el mal puede darse en todas partes, así que por qué no emplazarlo en una tierra como La Rioja»
La novela negra moderna ya no se limita a los ambientes sórdidos del gangsterismo y la criminalidad organizada, y ‘el crimen literario’ prolifera hoy en ciudades pequeñas supuestamente tranquilas. Cuando Mar Aísa comenzó su primera historia, ‘Dostoievski en la hierba’, estaba leyendo una novela protagonizada por un policía en Venecia. Entonces pensó: «Si Venecia, Nueva York, Barcelona o Madrid tienen su detective, ¿por qué Logroño no?».
También los apacibles pueblos entraron con fuerza ya hace años en la crónica sangrienta y el boom del llamado ‘rural noir’ es uno de los fenómenos editoriales más en boga. «Los escenarios de La Rioja están a la altura de muchos bestsellers y no tienen nada que envidiarles –ha afirmado la escritora–. A lo largo de la historia, ha sido tierra de paso, cruce de culturas y civilizaciones, campo de batallas. Y no podemos olvidar que el mal puede darse en todas partes, así que por qué no emplazarlo en una tierra como La Rioja».
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Otros autores locales como Pascual Martínez (‘El santo de Villalobos’ y ‘La patria de los suicidas’), Silvia Eguíluz (‘Entre garnacha y tempranillo’), Mikel Chasco Hernández de Espronceda (‘Los cerdos te vigilan’) e incluso Isabel Lizarraga (‘Los casos de Clara Campoamor’), una habitual de la investigación a partir de personajes históricos, sacan partido al doble atractivo de este género: además de enganchar al lector con recursos como la intriga y el suspense, la acción y la violencia, el enfoque realista permite trazar en claroscuro un interesante retrato sociopolítico. Y el asesino no siempre es el mayordomo.
Enlace de origen : Se ha escrito un crimen en La Rioja