Lunes, 14 de octubre 2024, 18:05
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Cuando parecía que ya se había tocado fondo, aún había más. Y es que el «salón de la ciudad», como llamó este lunes el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sáinz, a la zona de las Cien Tiendas, lleva sufriendo muchos años, al menos desde la marcha del colegio Maristas de su entorno en 2007. Y para tratar de paliar la debacle que le supuso el traslado, los distintos gobiernos locales fueron prometiendo reformas, reurbanizaciones y mejoras que aún están esperando. En 2013, la entonces alcaldesa, Cuca Gamarra, ligaba la mejora de las Cien Tiendas a la de la Glorieta y la de la Plaza de la Paz. Primero se prometía un concurso de ideas bastante bien pagado, con 15.000 euros de premio y 35.000 de contrato para que el equipo ganador colaborase con los técnicos municipales. En la siguiente campaña electoral se situaba el proyecto a finales de 2015 para que pudieran empezar las obras en 2016…
Las viviendas que se suponía que iban a revitalizar la zona no llegaban –solo comenzaron en septiembre de 2023 y, por tanto, están sin habitar todavía– y lo más que se proponía era un aparcamiento provisional en el solar que dejó libre el colegio.
Cuando, por fin, en verano de 2022 se inició la reurbanización de las calles con un presupuesto importante subvencionado por Europa, la cosa no pudo salir peor. No habían pasado dos meses y ya se apreciaban problemas de salubridad en las calles Doctores Castroviejo y Presidente Leopoldo Calvo Sotelo. Y antes de San Mateo vecinos y comerciantes denunciaban «riesgos y situaciones peligrosas»: agujeros sin tapar, materiales en zonas de tránsito y maquinaria pesada entre peatones sin señalizaciones ni elementos de protección… El propio Ayuntamiento dio aviso a la Inspección de Trabajo del Gobierno de La Rioja a la vez que exigía medidas correctoras a la adjudicataria de las obras, Cotodisa.
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Llegada la Navidad, las obras se detuvieron una vez que la adjudicataria cerró los tajos que tenía abiertos a fin de despejar la zona para que las fiestas transcurrieran con la mayor normalidad posible, pero cuando estas finalizaron, las tareas no se reanudaron. Entretanto, el Ayuntamiento abrió un expediente a la empresa por los incumplimientos de hitos y de objetivos establecidos y, por fin, en marzo de 2023, inició los trámites para resolver el contrato. Después, se sucedieron los requerimientos a la empresa para ir cerrando algunas cuestiones, tanto antes, como después del cambio de gobierno local, y, en su defecto, intervenía el parque de servicios y estos acuerdos fueron siendo recurridos por la firma y rechazados por los gobernantes locales. Quedaba entonces terminar de rescindir el contrato y fue en enero cuando el Consejo Consultivo presentó su dictamen al respecto y entendió que se había incumplido «la obligación principal del contrato».
Estos últimos meses se ha trabajado sobre todo en dinamización con acciones que han ido desde la Cabalgata al CUCO.
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